Sistemas vinculares
21 de Septiembre de 2023

Nuestra condición de mamíferos nos hace nacer vinculados a nuestra madre a nivel orgánico. Lo que nos hace nacer y vivir en la dependencia del vínculo físico y afectivo. Que éste sea sano nos proporcionará el aprendizaje de la independencia y la autonomía vinculativa. Lo que nos aportará una calidad de vida adulta responsable, libre y feliz.


El principal mecanismo de vinculación es el Apego, según la Real Ancademia Española el apego es "la afición o inclinación hacía alguien o algo". Simple y claro el concepto. La cantidad de connotaciones y corrientes psicológicas han hecho de éste termino un gran tema en el que poder profundizar, te invito a ello, ya que no es el tema de éste escrito. me quiero enfocar e el desarrollo del vínculo en las diferentes etapas de la crianza.


Como he comentado al principio el bebé nace vinculado a la madre y su inclinación hacía ella es total. Esta relación se basa en la necesidad de supervivencia, en la seguridad de lo conocido y en la nutrición. Si al bebé le faltara la madre al nacer crearía otro vínculo con la persona de referencia que le ofrezca esto, seguridad (física y emocional) y nutrición.


Aunque este tema tampoco nos ocupe, no quiero dejar de resaltar la importancia de fortalecer el vínculo físico y afectivo en el embarazo como facilitador para el posterior nacimiento y crianza; aunque sea un vínculo con el que se nace, bastantes estudios realizados desde la musicoterapia con el Dr. Tomatis y la obstetricia desde Michel Odent, demuestran que potenciar este vínculo favorece notoriamente las capacidades y habilidades psicosociales del bebé; y que a parte de potenciar el vínculo con la madre es posible vincular con otras personas de referencia y facilitar así el reencuentro en los primeros días y meses de vida.


Esta primera relación de apego, no está introducida como una primera etapa relacional porque aunque hablemos de vínculo no se refiere a una intención de socialización, sino que se vincula desde la necesidad de seguridad y nutrición.

A medida que el bebé va adquiriendo otras capacidades sensoriales se va iniciando en el arte de la vinculación y de relacionarse. Para su explicación las voy a separar aunque lo natural es que se solapen.


PRIMERA SOCIALIZACIÓN, PADRE, ACOMPAÑANTE Y RESTO DE FAMILIA NUCLEAR:

el bebé conoce que hay otros brazos, otras voces, otros olores...a través de su mamá. Primero en el vientre si se ha apoyado este vínculo desde el embarazo y luego en los primeros meses de vida.

Estas formas de relación se irán grabando en su sistema límbico con respecto a las informaciones hormonales que se den, ¿cuándo aparecen estas nuevas sensaciones? Si los otros brazos sólo están como sustitutos de los de mamá, si aparecen y dan seguridad y risas... Ésta primera socialización es la base para las siguientes etapas. En su sistema celular y emocional se grabará la información de si crear otras relaciones tiene que ver con el agrado y la satisfacción o se desarrollan a través de la carencia, la frustración y la necesidad.


SEGUNDA SOCIALIZACIÓN, MÁS ALLÁ DEL ENTORNO FAMILIAR. Las características de

esta segunda etapa estarán marcadas por la edad madurativa del bebé. Aparecerá de manera artificial alrededor de los 4 mes (ya que es hasta donde se permite la baja de maternidad y en líneas generales la madre o persona de referencia se “debe” incorporar a su vida laboral). De manera natural y respondiendo a las necesidades orgánicas esta socialización aparecería hacía los dos-tres años de edad. La criatura adquiere unas capacidades propias que le permiten indagar e investigar sobre sus dependencias y autonomías, probablemente ya deambule con total confianza, empiece a controlar esfínteres, haya cierta autonomía en la nutrición y empiece a comunicar de forma que otras personas le entiendan.

Aquí empezará la experiencia de vincular con iguales y con personas adultas en otros ambientes: escuela, espacios de juego y de aprendizaje... y en principio la gran diferencia es que la madre o

persona de “apego” ya no estará de intermediaria si no que la persona que comienza a vincular se basará en sus patrones adquiridos durante la primera socialización para crear a su alrededor un espacio seguro y confiado. Es cuando comienzan a emerger las primeras conductas de relación basadas en leyes físicas naturales de atracción y afinidad y en patrones adquiridos desde lo aprendido y/o heredado de la familia y de su contexto.


TERCERA SOCIALIZACIÓN, LOS IGUALES. Este proceso comienza en el anterior pero su punto álgido aparece en la edad madurativa de crear vínculos propios con personas afines, sin la necesidad de que intervengan las personas de referencia citadas anteriormente. Son procesos vinculativos que aparecen cuando la persona comienza a planificar, a plantearse cosas diferentes, a querer investigar o vivenciar nuevas experiencias a considerarse una persona con planes o con

ideas independientes a la familia de origen y de la propia escuela.

Podríamos llamarla la etapa en la que se comienza a sentir con autonomía con respecto a la seguridad y a la nutrición; sabe y comprende que en cualquier lugar puede encontrarlas. Conoce que estas necesidades vitales radican en la propia capacidad de escucha y de autorregulación, en la habilidad de pedir y dar y en la capacidad de sentirse en simbiosis entre el yo y el medio en el que habita.

Las vinculaciones que se harán a partir de ahora vienen aprendidas y heredades como las anteriores, basadas en sus necesidades y habilidades y en sus experiencias anteriores, una de las grandes diferencias es que el sistema madurativo de esta persona ya la permite discernir, comprender, anticipar y valorar consecuencias el proceso madurativo del neocórtex está en plena

maduración y por ello la forma de relacionarse comienza a ser más consciente y madura.

Los vínculos sanos hacía nuestro propio cuerpo, hacía el otro cuerpo y hacía el entorno son como un puzzle multidimensional donde la familia y la escuela juegan un papel esencial, entendiendo que si la educación y la crianza son congruentes, caminan cooperando y responden a un paradigma integrales muy seguro que se viva el proceso de convertirse en personas íntegras, coherentes y cooperantes consigo mismas, con sus iguales y con el entorno.


LA VINCULACIÓN EXTERNA CON TENSIÓN

Como si de un escenario se tratará la vida nos hace actuar de determinada forma según el momento, la situación y/o la persona con la que nos relacionemos. Estas dinámicas pueden ser sanas y constructivas o bloqueantes y destructivas, según la capacidad y la habilidad de cada cual para darse cuenta y reaprenderse.

Una vez contado el desarrollo de las vinculaciones, vamos a hacer un alto en el camino para enumerar diferentes formas de vincular con tensión, entendiendo la tensión no sólo como conflicto si no también como fuerza que ejercen los diferentes elementos del sistema.

Enuncio tensión haciendo referencia a la fuerza que ejercen las necesidades y habilidades personales y sobre todo la responsabilidad consciente o inconsciente de cada elemento a la hora de ponerse en ese rol o personaje. Entendiendo responsabilidad como la capacidad de responder ante ese rol.

Este conflicto, puede o no existir entre las personas que manifiestan esta vinculación. Es posible que cada persona tenga su propio conflicto o tensión interior y por compensación o afinidad se encuentran en el mismo espacio para desarrollarlo o canalizarlo.

El trabajo y la observación del programa de sistemas vinculares es esencial para poder ver estos patrones, acompañarlos y permitir una resolución saludable y satisfactoria para elaborar el aprendizaje significativo.

Desarrollar vínculos de tensión permite fluir y evolucionar siempre y cuando sean llevados al plano de la conciencia. De ésta manera ofrece un escenario de crecimiento y experimentación para elaborarse como persona.

Las finalidades de estos sistemas de tensión pueden ser variadas, entre ellas enumero las más

generales con las que me he encontrado desde mi observación en terapia o acompañando sistemas vinculares familiares y de iguales. Existe la posibilidad de que sea para:

  • CANALIZAR Y RESOLVER:
  • tener la oportunidad de canalizar una energía que no se puede liberar de otra forma.
  • resolver o extrapolar otra situación de conflicto del pasado o del futuro.
  • EXPERIMENTAR:
  • vivir la oportunidad de experimentar ponerse en otro lugar.
  • Imitar situaciones del entorno cercano que de otra manera no le da salida.
  • ATENDER AL FLUJO DEL APRENDIZAJE (FLUIR-BLOQUEO, TENSIÓN-DISTENSIÓN)
  • Poner de manifiesto las carencias propias o de la otra persona.
  • Bloquear aprendizajes que no está siendo posible gestionar.
  • Conseguir lo que se pretende.


Según el número de personas o elementos que ejerzan la tensión se pueden clasificar estos sistemas como:


  • Vinculación en Tensión Polar: Este tipo de vinculación nos lleva a un escenario con dos protagonistas que se relacionan de forma polar, es decir, presentan una oposición en sus roles. La imagen simbólica que nos ayudaría es la de dos personajes tirando de una cuerda, cada una de un extremo, puede ser tirar de cada extremo a la vez, o por turnos e incluso sólo sostener esa cuerda, realmente lo que hacen estos dos personajes es sostener una situación, si uno de ellos dejara de sostener el sistema se caería por sí mismo.

Es importante resaltar que no se pretende etiquetar a las personas, si no que en una determinada situación adquieren un rol determinado. La continuidad y la perpetuación de este rol con una misma persona o con diferentes nos podrá aportar más información. Me parece interesante volver a resaltar que el conflicto no tiene porque existir entre ambas personas sino que por afinidad y compensación, se necesitan el uno al otro para elaborar su personaje.


  • Vinculación en Tensión Triangular: En este caso el sistema vinculativo es de tres personajes. La figura geométrica que lo alberga es el triángulo y cada persona se coloca en un vértice. Cada parte ejerce una tensión hacia las otras dos personas.

Suele partir de una vinculación en tensión polar y se suma uno más. Otro elemento o personaje que tira de esa línea de tensión, o se nutre o se aprovecha haciendo triangular la cuerda desde donde estaban tirando los otros dos personajes. En principio el objetivo de la tercera persona puede ser para observar, para mediar, para intentar resolver o formar parte del escenario. Entre los tres hacen un sistema propio, puede ser puntual o que se perpetúe generando una dinámica.

Este tipo de sistemas me los he encontrado sobre todo en:

  • papá-mamá-hij@.
  • niñ@- niñ@ - persona adulta intentando resolver el conflicto.
  • dinámicas entre herman@s.


  • Vinculación en Tensión Grupal: Es sistema vinculativo grupal forma parte de organizaciones o corporaciones que guardan diferentes roles y que se nutren o se necesitan para un objetivo común, suele ser en grupos artificiales como asociaciones, colectivos, trabajos, o grupos naturales como amistades o familiares que nutren y sostienen entre todas sus partes una tensión.
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